jueves, 29 de agosto de 2013

La existencia de un nuevo elemento ha sido confirmada

¿Recuerdas la tabla periódica de la clase de química en la escuela? Investigadores de la Universidad de Lund en Suecia han presentado nuevas pruebas que confirman la existencia de un elemento químico desconocido. El elemento nuevo, superpesado aún no ha sido nombrado. Temporalmente
 se le ha dado el nombre  "ununpentium". El nombre no es tan aleatorio como podría parecer a primera vista - el nombre se deriva del número atómico 115. "Un" proviene de "unum" en latín que significa "uno" y "Pent" es de la palabra griega para cinco. 

El elemento 115 fue sintetizado por primera vez en 2004 por científicos estadounidenses y rusos y sus propiedades posteriormente fueron confirmados en varios experimentos hasta que los científicos de la Universidad de Lund han ofrecido las confirmaciones finales necesarias para hacer al elemento 115 oficial.  El experimento se llevó a cabo en las instalaciones de investigación GSI en Alemania. El tiempo de vida medio más largo para el elemento 115 hasta la fecha es de aproximadamente 200 milisegundos, así que no se recomendaría hacer algo de valor del nuevo elemento.


"Este fue un experimento muy exitoso y es uno de los más importantes en el campo en los últimos años", dijo Dirk Rudolph, profesor de la División de Física Nuclear de la Universidad de Lund.

Además de las observaciones del nuevo elemento químico, los investigadores también han tenido acceso a los datos que les da una visión más profunda de la estructura y propiedades de los núcleos atómicos súper pesados.

Al bombardear una fina capa de americio con iones de calcio, el equipo de investigación fue capaz de medir los fotones en el marco de la desintegración alfa del nuevo elemento. Ciertas energías de los fotones están de acuerdo con las energías esperadas para la radiación de rayos X, lo cual resulta en una "huella digital" de un elemento dado.

Un comité integrado por miembros de los sindicatos internacionales de la física y la química pura y aplicada revisará los nuevos hallazgos para decidir si recomendar más experimentos antes del descubrimiento del nuevo elemento se reconoce.

La nueva evidencia para el elemento químico de número atómico 115 se presentará en la revista científica The Physical Review Letters el 27 de agosto.

martes, 20 de agosto de 2013

En la Tierra, no todo lo que brilla es oro. Y en el cielo, no todo lo que brilla es un OVNI

Esas son las palabras introductorias de una muy buena nota publicada por el Lic. Mariano Ribas, coordinador del área de Astronomía del planetario Galileo Galilei de la ciudad de Buenos Aires hace un tiempo, en la que por OVNIs se referirá a reportes de naves extraterrestres (http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/futuro/13-1752-2007-07-28.html).


Este es un excelente punto de partida para desmitificar un poco el cielo. A continuación, les dejamos algunos puntos interesantes de la nota.

Paradójicamente, las personas que más tiempo de sus vidas dedican a observar sistemáticamente el cielo son las mismas que nunca han visto en el cielo nada que no pueda ser explicado lógica y científicamente. Sólo en Argentina hay más de 30 observatorios astronómicos científicos y de aficionados que exploran el cielo cada noche (http://on.fb.me/17YZ1AY). Sin embargo, cada noche hay muchos reportes de “cosas raras” que son observadas en el cielo. Antes de culpar a los famosos extraterrestres, Mariano Ribas presenta una “guía práctica de falsos ovnis”.

LUCEROS:
Hay un ovni por excelencia: el planeta Venus. Cada vez que el famoso lucero aparece en el cielo bien separado del Sol como está ocurriendo ahora mismo, los reportes de ovnis aumentan dramáticamente. Venus es el 3er objeto más brillante del cielo, después del Sol y la Luna, un verdadero farol que llama la atención hasta a los más desprevenidos. Cuando está próximo al horizonte, este brillante objeto titila, cambia de color y hasta nos parece que se moviera. Todos esos efectos son sólo consecuencia de la turbulencia de nuestra atmósfera, cuando los astros están más próximos al horizonte su luz tiene que atravesar una capa más grande de nuestra propia atmósfera.
Hay otros “luceros” no tan brillantes como Venus pero que por las mismas razones (parpadeo, cambio de color, movimiento aparente) causan confusión. Podemos nombrar a Júpiter, Marte, las brillantes estrellas Sirio, Canopus, Alfa del Centauro y Arturo. En general, distintas investigaciones coinciden que cerca del 30% de los ovnis reportados son confusiones con planetas y estrellas brillantes.

COSAS QUE CAEN:
Todos los días y todas las noches, la Tierra es bombardeada por cientos de toneladas de polvo, fragmentos de roca, hierro y hielo interplanetario. La mayor parte de ese material cae en los océanos (que cubren el 75% de la superficie terrestre). Pero a veces, esa basura cósmica puede ser vista entrando a la tierra desde zonas pobladas. Generalmente se trata de partículas de tamaños que van desde menos que un grano de arena hasta el tamaño de un poroto, pero la velocidades con las que ingresan a la tierra van desde 20mil a 200mil kilómetros por hora, por lo que en la atmósfera se calientan, brillan y pueden dejar estelas luminosas. Comúnmente les llamamos meteoros o estrellas fugaces. Algunas de estas partículas pueden producir una explosión en su caída, es lo que denominamos bólido (como el del evento de Chelyavinsk a principios de 2013 o los recientes publicados durante la lluvia de estrellas de las perseidas desde el hemisferio norte).

Otra veces, las bolas de fuego son de origen artificial: hay cientos de toneladas de chatarra espacial orbitando a la Tierra, satélites abandonados, fragmentos de cohetes, herramientas perdidas por los astronautas, bulones, tuercas, etc. Es basura que tarde o temprano cae hacia la atmósfera terrestre y se quema.
El recorrido de la caída de objetos en la atmósfera dura menos de 30 segundos, algunos bólidos pueden dejar estelas que pueden durar algunos minutos.

OVNIS PREDECIBLES:
La mayoría de los satélites artificiales pueden verse como tímidos puntos de luz que cruzan lentamente el cielo. Muy difícilmente estos artefactos den lugar a reportes de avistamientos extraterrenales. Sin embargo hay algunos que sí.

Cierta clase de satélites viajan en grupos de tres o más que siguen la misma trayectoria. Sin llegar a la espectacularidad, ahí sí nos pueden resultar más llamativos.

Los verdaderamente espectaculares son los Iridium, una verdadera flota de 66 grandes satélites (destinados a telefonía móvil internacional) que desde hace más de una década no hacen más que sorprender, y hasta atemorizar, a incontables testigos en el campo, en la ruta, en la montaña, en el mar y hasta en plena ciudad. No sólo de noche, sino también a plena luz del día. Los Iridium siempre cumplen la misma rutina: aparecen en el cielo como simples puntitos de luz en movimiento, como cualquier satélite. Pero de pronto, empiezan a subir de brillo más y más, hasta producir un impresionante flash. Un fogonazo ser hasta unas 40 veces más brillantes que el mismísimo Venus. Inmediatamente después, empiezan a palidecer, hasta que desaparecen por completo, luego de haber recorrido 30 o 40 grados en el cielo. Todo en cuestión de medio minuto. El fabuloso truco de los flashes de los Iridium tiene una explicación: estos satélites llevan dos paneles solares plateados, del tamaño de una puerta. Y esos paneles actúan como espejos, que reflejan la luz solar.

Otra de las extrañas luces que diariamente cruza el cielo se trata de un objeto que desde nuestra página de facebook siempre los invitamos a observar : la Estación Espacial Internacional (ISS) - un laboratorio de más de 100 metros de largo que orbita a la Tierra a unos 400 km sobre la superficie. La ISS puede alcanzar un brillo comparable con el planeta Venus, y en un máximo de 7 minutos recorre todo el cielo visible por un observador. Cuando sabemos de su paso por nuestra ciudad nos llena de alegría salir a saludar a los astronautas que habitan en ella, pero encontrar por casualidad un objeto tan brillante desplazándose por el cielo a gran velocidad puede confundir a más de uno.
Los Iridium y la ISS son “ovnis predecibles”: hay diferentes páginas web como www.heavens-above.com que con sólo ingresar las coordenadas geográficas del observador se pueden conocer los días y horarios en que estos objetos serán visibles.

LUNA:
Aunque a algunos les puede resultar increíble, la Luna ha originado sorpresa, temor y hasta reportes de supuestos ovnis. Muchas veces el sólo hecho de encontrar la Luna durante el día plantea confusión (http://on.fb.me/16Y5q0q). Bajo ciertas condiciones de nubosidad, la Luna puede parecer como una mancha borrosa, con grandes variaciones de brillo y color.

NUBES LENTICULARES:
Otras veces, los ovnis son meros trucos meteorológicos. Y visualmente impactantes, por cierto: buena parte de los testimonios, fotografías y hasta filmaciones de supuestos platos voladores corresponden a las exóticas “nubes lenticulares”. Se forman a grandes alturas (5 a 10 mil metros), por encima de montañas, y generalmente aparecen aisladas, lo que acentúa su fantástico aspecto. Según la hora del día y la incidencia de luz solar, las nubes lenticulares parecen espectaculares discos blancos, rojos, naranjas y hasta plateados. A decir verdad, y no hay más que mirar las fotos, son los “verdaderos” platos voladores.

OBJETOS PARA NADA EXTRATERRESTRES
Finalmente, nos quedan los ovnis menos interesantes: los aviones, helicópteros, globos meteorológicos y hasta potentes reflectores iluminando nubes, también conforman este variadísimo menú de luces y rarezas que cruzan el cielo. Uno de los más frecuentemente confundidos: aviones a chorro vistos antes del amanecer hacia el Este o después del atardecer hacia el Oeste, en los que la estela dejada es iluminada por el Sol con un color rojizo.

El mejor consejo para no confudir cosas conocidas es tener la buena costumbre de observar diariamente el cielo y sus fenómenos.


viernes, 9 de agosto de 2013

El Sol: Cambio de polaridad en su campo magnético

El campo magnético del Sol está a punto de revertir su polaridad en los próximos 3 o 4 meses. Este cambio de polaridad es un comportamiento perfectamente normal que ocurre cada 11 años en cada pico máximo del ciclo de actividad de nuestra estrella. La inversión del campo no conduce al aumento de erupciones solares ni producirá más eyecciones de masa coronal de las que se observan normalmente al acercarse al máximo de un ciclo solar. 

Durante la reversión, los campos magnéticos polares del sol se debilitarán del todo hasta llegar a cero, y luego se recuperarán con la polaridad opuesta. Los científicos que estudian el Sol estudiarán esa recuperación que ocurrirá en los próximos 2 años. La velocidad con la que se recupera completamente el campo magnético solar es un indicador de la intensidad que tendrá el siguiente ciclo solar. El sol ha estado muy tranquilo durante el presente ciclo de 11 años de actividad, llamado Ciclo 24, por lo que los científicos esperan con interés ver un fuerte campo magnético emerger después de la inminente reversión de la polaridad.

La Dra. Andrea Costa del Instituto de Astronomía Teórica y Experimental (CONICET-UNC) de Córdoba, Argentina, especialista en el estudio de la física solar, nos compartió la siguiente información respecto de la actividad solar: 

“A lo largo del siglo XX se han identificado objetos astronómicos que tienen campos magnéticos: no sólo la tierra y muchas estrellas tienen campos, sino también se conocen galaxias que poseen campos extendiéndose a lo largo de sus brazos espirales. Desde que en 1908 se supo que las manchas solares son manifestaciones de campos magnéticos muy intensos, el estudio estadístico de estas manchas y el de su periodicidad (el número de manchas aumenta desde prácticamente cero hasta un máximo y vuelve a disminuir a cero en aproximadamente once años) dio lugar a la teoría del dínamo solar. Esta teoría da una explicación acerca de cómo se produce y cambia el campo magnético global del sol.

Se sabe, a partir de la teoría de dínamo y de estudios empíricos, que el cambio de polaridad del sol, relacionado con el aumento y disminución de las manchas, ocurre cada once años. Las manchas solares son conocidas desde la antigüedad aunque la medición sistemática de su número sobre la superficie solar, conformando bases de datos se realiza desde el 1700. La numeración de los ciclos en períodos de once años se realiza desde 1749 debido a la propuesta del astrónomo Wolf, estudioso de la variabilidad del sol. Los datos con los que se analiza la periodicidad del Sol se obtienen mediante observaciones directas del Sol, contando el número de manchas a lo largo del ciclo, y también mediante estudios empíricos indirectos que permiten estimar la actividad magnética del sol. Un ejemplo de estudios indirectos es el registro de variabilidad mediante la comparación de los anillos de crecimiento de los árboles. Este crecimiento es más o menos importante dependiendo de la mayor o menor actividad solar, es decir, cuando estamos en época de máximo o mínimo respectivamente. El análisis de la densidad de isótopos radiactivos depositados en estratos de hielo es también una medida de la actividad solar. De esta manera se conoce que han habido épocas donde la actividad solar fue muy baja, con un número de manchas muy pequeño. El caso más conocido es el del mínimo de Maunder que se extendió aproximadamente entre los años 1650 y el 1700. En esa época, la temperatura media de la tierra bajó apreciablemente, del orden de 1ºC, se la llamó 'pequeña glaciación' y sus efectos se pueden rastrear en la crónica de la época. 

Actualmente, el ciclo 24 ha traspasado su máximo y, próximamente, -luego de que la intensidad del campo se reduzca a cero- entraremos en un nuevo ciclo en el que la polaridad estará invertida respecto al ciclo anterior y el proceso se reiniciará nuevamente” 

Fuentes: Dra. Andrea Costa (IATE), Space.com, science@nasa, Grupo Amateur de Meteorología Espacial

martes, 6 de agosto de 2013

¿Qué está pasando con el Sol?

Falta poco para que el campo magnético del Sol se invierta. El Sol cada 11 años cambia su polaridad, es decir lo que antes era el polo norte será el polo sur y al revés. Cuando se produce la inversión en el campo magnético se puede decir que se alcanza el punto medio del ciclo solar. 

La reversión del campo magnético del Sol es, literalmente, el gran evento. El dominio de la influencia magnética del sol se extiende miles de millones de kilómetros más allá de Plutón. Dicho esto, en la siguiente imagen podemos observar como la reversión magnética ya se ha iniciado, y en breves semanas lo que era el polaridad norte del campo magnético del Sol será la polaridad sur, y al revés, lo que era la polaridad sur del campo magnético del Sol será la polaridad 
norte.


Elegí los subtítulos en tu idioma.

lunes, 5 de agosto de 2013

Telescopio Itinerante: Despeñaderos

Retomando las salidas del Telescopio Itinerante en este segundo semestre del año, el pasado viernes 2 de Agosto visitamos la localidad de Despeñaderos, ubicada a unos 50 km al sur de la ciudad de Córdoba. En esta ocasión el Lic David Algorry brindo una charla a los integrantes del C.E.N.M.A titulada "Desde la tierra hasta los confines del Universo".

Luego de la charla, la hermosa noche nos permitió observar diferentes objetos astronómicos; Venus, Saturno, Omega Centauri y Alfa Centauri. Los encargados de hacer esto posible fueron  el Técnico Omar Silvestro y el Lic. Ismael Ferrero.

Las fotos:
Telescopio Itinerant: Despeñaderos

viernes, 2 de agosto de 2013

El cielo del mes: Agosto

Compartimos estos videos que muestran qué se verá en el cielo nocturno durante el mes de Agosto. De acuerdo al hemisferio que estés, podrás ver diferentes eventos.

Hemisferio Sur


Hemisferio Norte


Cŕeditos: La costa de las estrellas

jueves, 1 de agosto de 2013

Conferencia: 16 de Agosto


El Observatorio Astronómico de Córdoba invita a la 5ta conferencia del ciclo 2013. En esta oportunidad, el Dr. José Funes S.J. brindará la charla "Ciencia y fe al comienzo y al fin del Universo".

Fecha:
Viernes 16 de Agosto a las 20hs

Lugar:
Auditorio del Observatorio Astronómico
Laprida 854 - Córdoba

Entrada Libre y Gratuita.







Resumen
Resulta sorprendente que el ser humano haya logrado reconstruir la historia del Universo desde los primeros momentos hasta el presente. Aunque son muchos todavía los interrogantes por responder, podemos describir en modo aproximado como se formaron galaxias, estrellas y planetas. Sin embargo, es poco lo que podemos decir sobre el fin del Universo. Otra perspectiva es la que proviene de la fe cristiana. Muchas veces en la historia del pensamiento, ciencia y fe han sido presentadas como adversarios en un conflicto insuperable. En esta conferencia se intenta mostrar como esta dos perspectivas pueden ser complementarias y armónicas.

Sobre el Dr. Funes, S.J.

 Se licenció en Astronomía en la Universidad Nacional de Córdoba (1985) y se doctoró en la misma disciplina en la Universidad de Padua (2000, Italia). También es Bachiller en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana (1995, Roma) y es Licenciado en Filosofía en la Universidad del Salvador de San Miguel (1996, Argentina). Ingresó en la Compañia de Jesús en 1985 y fue ordenado sacerdote en esta orden Jesuita en 1995. Se incorporó como astrónomo al Observatorio del Vaticano en el año 2000. El Papa Benedicto XVI lo nombró Director del Observatorio Vaticano en 2006.