viernes, 20 de agosto de 2010

Planetas: configuraciones y movimientos

El Sistema Solar está formado por una estrella central, el Sol, los cuerpos que le acompañan (planetas, planetas menores, asteroides, cometas) y el espacio que queda entre ellos. Los planetas no tienen luz propia, sino que reflejan la luz solar. Los planetas tienen diversos movimientos, entre los más importantes son el de rotación y el de traslación.

El movimiento de rotación terrestre es  el movimiento que efectúa la Tierra girando sobre sí misma a lo largo de un eje ideal denominado eje terrestre que pasa por sus polos. Una vuelta completa, tomando como referencia a las estrellas, dura 23 horas con 56 minutos y 4 segundos y se denomina día sidéreo.

Todos los planetas del sistema solar giran sobre sus ejes, y una vuelta completa da lugar a lo que denominamos día.  Mercurio, por ejemplo emplea aproximadamente 58.6 días terrestres en dar una vuelta, mientras que Neptuno, 16 horas.

Por el movimiento de translación, los planetas describen órbitas alrededor del Sol. Cada órbita es el año del planeta. Cada planeta tarda un tiempo diferente para completarla: Urano por ejemplo, emplea  84,3 años terrestres, mientras que Venus 224,7 días terrestres. Mientras más lejos esté el planeta del Sol, más tiempo emplea en dar una vuelta completa en su órbita. En particular, la Tierra emplea 365 días, 5 horas y 47 minutos. El movimiento que describe es una trayectoria elíptica de 930 millones de kilómetros, a una distancia media del Sol de prácticamente 150 millones de kilómetros ó 1 U.A. (Unidad Astronómica: 149 675 000 km).

Los planetas se dividen en dos grandes grupos, aquellos denominados rocosos, entre los cuales se encuentran Mercurio, Venus, la Tierra y Marte; mientras que los grandes planetas de nuestro sistema solar e encuentran más allá del cinturón de asteroides y son los grandes gaseosos.

También podemos clasificar a los planetas en interiores o exteriores, según su órbita se encuentre interior o exterior respecto a la órbita terrestre, respectivamente.




Cuando observamos los planetas interiores, uno de los factores a tener en cuenta es la elongación, esto es, la distancia angular entre el Sol y el planeta. Para un planeta interior como Mercurio y Venus la elongación adquiere un valor máximo seno(emax)=r donde r es la distancia del planeta interior al Sol en UA . Para un planeta exterior la elongación no tiene un valor limitado. Vale 0 en la conjunción, 90 en las cuadraturas y 180 en la oposición.

Otro factor a tener en cuenta es la conjunción. Dos astros están con conjunción cuando observados desde un tercero, en nuestro caso la Tierra, se hallan en la misma longitud celeste. Como la latitud celeste puede ser diferente los astros se aproximan mucho en el cielo, aunque no coinciden, pasando uno por encima del otro. Los planetas interiores (Mercurio y Venus) se hallan en conjunción inferior cuando pasan entre el Sol y la Tierra; entonces el planeta se encuentra a la mínima distancia de la Tierra y nos presenta su mayor diámetro y su cara no iluminada.  Los planetas interiores están en conjunción superior cuando es el Sol el que se halla situado entre ellos y nuestro planeta. Están entonces a la máxima distancia de la Tierra y presentan su diámetro más pequeño y su cara totalmente iluminada.



Los planetas exteriores, muestran otras configuraciones geométricas: la oposición y la cuadratura.

La oposición es la configuración de dos astros que se encuentran, en relación a la Tierra, en dos puntos del cielo diametralmente opuestos. Cuando ocurre, el planeta pasa por el meridiano del lugar a medianoche. El planeta es visible durante toda la noche y ocupa su posición más cercana a la Tierra, por lo que su diámetro es el mayor posible y las condiciones de observación telescópica son idóneas.



Las cuadraturas son los puntos en los que la elongación es de 90 grados. Hay dos, una cuadratura oriental y una cuadratura ocidental. Durante las cuadraturas el planeta presenta una fáse mínima.

Otra configuración posible de los planetas en su órbita, es cuando el mismo se halla en su posición más cercana al Sol o perihelio, o bien, en su posición más alejada, o afelio.



A principios del mes de julio (generalmente, el día 4 de julio), en el afelio, la Tierra dista 152 millones de kilómetros del Sol aproximadamente, mientras que a comienzos de enero (también el día 4), en el perihelio o punto de su órbita más cercano al Sol, se encuentra a 147 millones de kilómetros del Sol, tal como se observa en la figura.

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